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sábado, 18 de octubre de 2014

Juez y Parte VI



-Orden en la sala. Señor fiscal, esto no es un espectáculo, diga quien es su testigo.-  El fiscal esbozó una sonrisa y proclamó su intención.
-Llamo al acusado Charles Smith para que declare.-


Charles miró atónito al fiscal y por un instante creyó ver algo rojo justo por debajo de la chaqueta del fiscal. -Señoría no se puede llamar al acusado, eso  es absurdo. no tiene porque contestar a las preguntas del fiscal, hasta yo se eso.-
El juez miró al acusado -Efectivamente señor Smith, pero el puede llamar a quien quiera. Usted puede luego declarar lo que quiera, Así que por favor suba al estrado-


Con cara de incredulidad retiró la silla y subió al estrado. Se sentó y quedó esperando las formalidades propias se fue acomodando. pero el fiscal tenía otras intenciones y comenzó su interrogatorio.
-¿Con cuantas mujeres se ha acostado?- Esperando las formalidades, propias y sintiéndose fuera de contexto el acusado dijo:
-¿No me van a hacer poner la mano y jurar sobre una biblia ni preguntarme mi nombre?-
El fiscal estaba a punto de quejarse cuando el juez expresó con cierto tono de incredulidad-Primero responda sólo a lo que se le pregunte, segundo esto no es un juicio de ficción que vaya a ver por la tele, y usted puede mentir, es el acusado, ¿no se acuerda ya de las leyes? y por último, no cree que si le están juzgando todo el mundo sabe quien es usted.-
El acusado agachó la cabeza y dubitativo dijo- bueno, claro, así bien pensado, es normal.-
Cuando el fiscal estuvo a punto de repetir la pregunta, Charles miró al frente y casi se disculpó- No lo sé-
el fiscal volvió a la carga- pero no lo sabe, o no lo quiere decir.-
no lo sé, varias, muchas.-
-¿A cuántas de esas mujeres engañó? A cuantas hizo creer que buscaba algo más que una noche de sexo sin compromiso?- Charles no dio tiempo a que encadenara más preguntas.-
Protesto, esto no tiene nada que ver con los hechos que aquí se juzgan.- El juez miró al fiscal. -Señor fiscal, ¿a donde quiere ir a parar?- Señoría si me deja encadenar la última pregunta entenderá todo. -¿Cuántas de esas mujeres las engañó diciendo que querían algo más que sexo? Con los sentimientos de cuantas de esas jugó?.
-No lo sabía antes y ahora sigo sin saber la cantidad, varias, muchas, no sé ni con cuantas mujeres he estado, ni cuantas pensaron que era algo más, de lo que no dejé claro cuando empezamos a vernos.
-¿Cuántas de esas mujeres le siguieron llamando y usted les dio largas sin cortar alas solamente para poder volver a usarlas?-  
-No lo sé, no sé qué piensan las mujeres y tampoco sé porque tardaban hasta dos meses en darse cuenta que no les iba a coger el teléfono o darse cuenta de que no nos íbamos a volver a ver salvo de forma casual, ¿fue mi culpa? seguro, ella preguntaron antes, casi ninguna.
El fiscal sonrió con la intervención mientras se levantaba y parecía que iba tejiendo algo sin dejar de mirar al estrado.
-Señor Smith, cuentenos ¿Por qué todavía no ha denunciado el acoso sexual de su superior?
-Le he solicitado varias veces que me deje en paz, pero no lo he conseguido.-el fiscal indagó a ver que podía sacar.
-Y dígame, tiene que ver con que ella en su interior pueda creer que tiene alguna posibilidad de estar con usted. Como después de la cena de navidad de empresa de hace dos años, o la cena de verano del año pasado, o ese nos tomamos un par de copas que han tenido en los últimos dos años, que han terminado teniendo algo más que unas buenas noches.-
-Es cierto que en la cena de navidad de empresa de hace dos años, en un momento de exceso de alcohol, hice algo que no debería haber hecho. Me arrepiento de ese día varias veces al mes. Pero más me arrepiento de  que el verano pasado en un momento de bajón haber sucumbido de nuevo a sus intentos de seducción, por culpa de una noche de bajón.-
¿Por qué era ese bajón?-
-Protesto, no es relevante.- Charles se acababa de dar cuenta que tenía que parar ese interrogatorio y solo se le ocurrió esa treta.
-Señor Smith, a mi me parece relevante, conteste al fiscal.-
Charles contestó con una vocecilla apenas audible.-Porque Gabrielle, se acababa de Prometer con Mikka.-
-Señoría.-
-Señor Smith repita para que lo pueda oir todo el mundo.-
Chales suspiró y contestó en voz alta- Porque Gabrielle, se acababa de Prometer con Mikka.-
-Señor Smith, antes de abandonar este tema un par de preguntas más ¿Por qué le afectó tanto que Gabrielle se prometiera con Mikka?-
-Me afectó porque la quería y en el fondo deseaba que estuviera conmigo.-
-¿Y por qué no le dijo nunca nada?- El fiscal, volvió a hacer el gesto de tejer mientras se acercaba al borde del estrado.
-Porque las cosas son complicadas, Cuando la conocí decirle que me gustaba era una locura, aunque con el tiempo realmente estuviera en lo correcto, y cuando quise decírselo ella ya estaba saliendo con Mikka, y eso, eso no se puede hacer.-
-Señoría creo que dejaremos este tema para mas adelante, o quizás no, voy a ver si soy capaz de hilarlo con mi siguiente tema en un alarde de calidad de mi actuación.
-Señor Fiscal, esto no es un campo de baloncesto, comportese.- Si no fuera por lo mal que lo acababa de pasar Charles se hubiera reído con esa actuación.
-Lo lamento señoría, prosigo con mi interrogatorio. Señor Smith, Es cierto, que durante este tiempo, sus números mejoraron muchísimo ya que sólo se dedicaba a su trabajo y que le han subido su sueldo cuatro veces. Señoría anexo la prueba A y B los números del señor Smith y sus nóminas.-
-Así es, pero no entiendo qué tiene esto que ver ni con lo anterior ni con el caso.- Charles miró con incredulidad al fiscal quien, con una gran sonrisa, vio cómo el acusado entraba hasta el fondo de su trampa.


-Se lo voy a explicar ahora mismo. Señor Smith, usted estaba enamorado de Gabrielle, pero como le dolía demasiado se volcó en su trabajo, saboteando cualquier relación posible, porque quería estar con ella, incluida con su jefa o cualquiera de esas chicas de una sola noche, cualquier cosa con tal de tratar de olvidarla, pero no ha podido, ¿verdad?- Charles se quedó callado, al darse cuenta de tanta razón y protestó:-Señoría eso es argumentativo.- El fiscal se defendió, antes de que el juez pudiera replicar.- Señor Smith, no es una argumentación, es una motivación, concretamente la suya para cometer estos crímenes. y  creame, soy tan bueno que he conseguido unir las dos partes del caso sin proponermelo.-
El Juez ante la demostración de superioridad de bajar los humos al fiscal.-Señor fiscal, efectivamente no ha sido argumentativo, pero relaje el tono o le acusaré de desacato, segundo aviso, ah, y si hubiera sido tan bueno, hubiera encajado la pieza que le falta.- El fiscal acusó el golpe y expresó una mueca de decepción.- Cierto, me falta una cosa por hacer. Señor Smith, es cierto que en los corrillos del café  alguna vez ha hablado de la auxiliar administrativa,, como esa chiquita gordita que se dejaría hacer cualquier cosa por usted,  pero que usted solo haría con ella fotocopias?.- Señor Fiscal, los hombres a veces fanfarroneamos, y nos damos más importancia de la que tenemos.-Al fiscal esa frase le sentó muy mal y dirigiéndose a su sitio volvió a decir.- Señor Smith, sí o no.- Sí señor fiscal.- Bien, una vez aclarado ese punto, ¿Por qué no le ha cortado nunca las alas a la chica? sabiendo lo que sabe ¿tanto le importan sus fotocopias al instante?.- Charles escogió con cuidado las palabras.-Realmente nunca he tenido confirmación oficial y simplemente no le he dado importancia, hasta que ella no dijera nada.-
-Eso o que le apeteciera echarle un polvo rápido en la fotocopiadora del que alardear con sus compañeros.- Al fiscal comenzó a hincharsele la vena. de la frente.
-Protesto.-  
-Lo retiro. Señoría he terminado, no tengo nada más que añadir.- Diciendo esto se sentó. y mientras se sentaba se oyó un sonido de algo golpeando el suelo.
El juez, se dirigió al acusado.-Señor Smith si desea decir algo, o llamar a algún testigo.-


Charles comenzó a hablar mientras se bajaba del estrado en dirección a su mesa. -Sinceramente, señor Juez, no tengo nada que añadir, he hecho muchas cosas en mi vida algunas buenas, otras malas, he ganado y he perdido, he amado y deseado, pero siempre bajo unos límites, si alguien se ha sentido engañado casi siempre ha sido porque no lo dijeron claramente, hice lo que hice y lo volvería a hacer para llegar donde he llegado. Ese es mi alegato.-
Cuando Charles se sentó en su sitio pudo ver que debajo del fiscal había una cuerda roja que le caía desde los pantalones.


Charles miró primero al juez que estaba con la cabeza bajada y al fiscal, El fiscal le miró  sonriendo y la cuerda desapareció.
-Señor Smith, hemos oído suficiente, en el juicio por su alma le declaramos culpable de los cargos. le sentenciamos a la muerte en soledad-


El ruido en la sala comenzaba a aflorar mientras que Charles se quedó entre aturdido y extrañado mirando al vacío hacia el sitio del fiscal, donde pudo ver claramente que el cordel se transformaba en una cola roja y solamente la última frase resonando en su cabeza se repetía una y otra vez.


-Morir Solo.-
Charles Se despertó de golpe en la habitación del hospital gritando esas palabras.

viernes, 17 de octubre de 2014

Sympathy for the devil.

Esta entrada va conjunta con la de ayer y la de mañana.

http://youtu.be/kAfpCxtHrQo



Please allow me to introduce myself
I'm a man of wealth and taste
I've been around for a long, long year
Stole many a man's soul to waste

And I was 'round when Jesus Christ
Had his moment of doubt and pain
Made damn sure that Pilate
Washed his hands and sealed his fate

jueves, 16 de octubre de 2014

Juez y Parte V

-¿Señor Smith? ¿Se encuentra bien?- Aquellas palabras sonaron en su cabeza, alzó la mirada y se encontró en una sala de tribunal, con un estrado pequeño y ajado, una mesa más pequeña que la de su despacho donde apenas podían sentarse dos personas, a la izquierda una pequeña bancada para un jurado de jóvenes o de gente no muy gorda y a la derecha otra más, que se diferenciaba en que tenía una fila más. suponía que para quien tuviera un interés especial.  
En el estrado había una figura con una ridícula peluca blanca, una perilla negra piel muy blanca y a la par muy roja, como si estuviera enfadado o fuera un dibujo animado, además, para rematar la jugada, vestida como si de un Lord Inglés se tratara. y tenía un martillo de goma de los de las ferias gigante.


-Si, si, estoy bien. Disculpe señoría. Ha sido un día duro.-
- Lo sé, pero como Le decía, antes de que decidiera descansar en mi sala, Esperamos que entienda que aunque haya visto muchos juicios, renunciar a un letrado es una irresponsabilidad y más con lo que se juega, aunque lo podemos llegar a entender.- El juez le miró y esperaba a que con esas palabras Charles pidiera un abogado o algo así. Entonces se fijó, la misma cara, el mismo porte y la misma expresión, un traje con aspecto carísimo, pelo negro largo engominado y recogido en una coleta y un pañuelo rojo con forma de diablillo en la chaqueta del traje: -Señoría, el acusado ya ha renunciado a su defensa y ,además, siempre ha dicho que en caso de que necesitara un abogado el mejor sería siempre el, que nosotros no tenemos ni idea, y que jamás necesitará uno, así que podríamos empezar.-
El juez alzó su martillo y en vez de sonar como si fuera de feria, sonó con un sonido a madera golpeando tremendamente fuerte, miró con ira al fiscal y le recrimina:
-Cuando le haga una pregunta a usted, la contestará usted, si nó quiere irse a su casa ahora mismo le aconsejo que se calle y deje responder al acusado.-
Apenas dejó de hablar el juez Charles contestó.
- Sí señoría, mi defensa la haré yo.-
El fiscal con incredulidad, miró al joven y esperó a que el Juez le diera permiso.
-Bueno, en ese caso que comience el juicio.-
Una vez esas palabras resonaron por la sala el Fiscal comenzó por leer los cargos y su alegato inicial.
-Es muy loable que quiera hacer usted su defensa. Ha sido acusado de alguno de los peores delitos que se pueden acusar a una persona y ni tan siquiera quiere un abogado, se enfrenta a una de las sentencias más crueles inimaginables, por si el jurado no lo sabe vamos a recapitular.-
El letrado bebió un poco de agua, cogió un papel de la mesa, carraspeó un par de veces y comenzó:  


-Se le acusa de:
           1º jugar con los sentimientos de la gente, en concreto de 46 mujeres a las que dijo que iba a llamar y no lo hizo.
2º  Despreocuparse de sus sentimientos anteponiéndolos al trabajo.
3º  No luchar por quien ama, dejando que sucedan las cosas sin poner de su parte para conseguir a la persona que según sus propias palabras ama.
4º  Herir consciente o inconscientemente, comenzamos con el cargo de conscientemente que puede ser rebajado a inconscientemente,  a sus allegados y  la gente que le importa.
5º  Humillar a trabajadores por debajo de usted.
6º  y de en definitiva despreciar el amor en provecho de su carrera.


Charles miraba atónito al juez y no daba crédito a lo que decía el abogado. Interrumpió aquel sinsentido para quejarse .
-Protesto, que clase de cargos son esos.-
El juez le miró condescendientemente y le dijo :  ¿Qué quieres, que te juzguemos por el accidente?-en ese momento, el acusado se acordó de todo, se miró entero buscando algún resto del golpe y se acordó de Gabi escapandose una pregunta-¿Y Gabi, ella esta bien?-
El juez le miró y continuó -Ah, por fin vamos a lo importante  hablemos de todas las mujeres a las que has decepcionado cuando no engañado. Charles más impaciente volvió a preguntar otra vez con mayor insistencia:
-Y Gabrielle ella está bien ¿verdad?-


-Silencio- El juez le paró en seco cuando iba a continuar- El acusado hablará cuando tenga que hacerlo, no antes, y las preguntas las hará cuando sea su turno.
señor Smith, le aconsejo que escuche primero, porque aquí hoy se va a juzgar algo muy grave.-


-Señoría tanto como grave, yo diría que es algo menor...- le interrumpió la acusación.
-Para usted pueden ser menores, pero los hechos son tan graves como para que le cueste la vida al acusado, señor fiscal.-
El fiscal miró con cara burlona y un aspecto de incredulidad que hacía que pareciera que estaba parando al juez. -Es cierto, pero no es su vida eterna, solo la amorosa, incluso aunque perdiera, podría llegar a tener la felicidad si es con alguien a quien estuviera destinado, eso es algo menor.-
-Pero si entonces no tenía a nadie destinado, no va a haber vida amorosa que tener. Pero antes tiene que haber un juicio para dictaminar las conductas del acusado.
Ah y señor fiscal, Ya hablaremos después en mi despacho, considere esto una amonestación. y ahora comience su turno.-

El fiscal se rehizo después del golpe asestado por el juez y tras carraspear alzó la voz -Comenzaré llamado a mi único testigo, tampoco me va a hacer falta más.- El juez le miró, mientras se oía un murmullo por la sala que iba creciendo.